lunes, 29 de febrero de 2016
Esto DEBERÍA SER…
Mis clientes eran personas mayores a las que escuchaba aludir
a situaciones que “ DEBERÍAN”
ser de una u otra forma. Yo pensaba que se
expresaban así por la sabiduría de su experiencia, pero hoy escucho
muchos jóvenes expresando la misma idea y viviendo
con amargura y frustración porque en el mundo las cosas no se hacen como
“ DEBERÍAN” ser.
El decir cómo DEBERÍAN ser las
cosas oculta enojo e
incluso miedo de su propia ira y por ello niegan su
existencia racionalizándola con un comportamiento
pasivo, socialmente aceptable. Con la frustración de algo que
les causó dolor y las emociones de ira y enojo, interiormente
empiezan a distorsionar incluso las actitudes de las personas, no se sienten
aceptados y ellos son las víctimas.
Utilizar el DEBERÍA hace que la
persona se amarre al sentimiento de frustración de
que “alguien” está obligado a satisfacer sus necesidades y al no
lograrlo, emocionalmente se sienten “victimas.”
lunes, 8 de febrero de 2016
Conversaciones que no tuvimos
Conversaciones que no tuvimos:
Perdí un gran amigo que manejaba un helicóptero y que por órdenes de un alto mando amplió su ruta y consumió toda su gasolina, mientras los copilotos permanecían en silencio, temerosos hasta que finalmente se estrellaron.
Este es un ejemplo extremo, y en nuestra vida personal y laboral, cuántas cosas pudieron salir diferentes si hubiéramos tenido las conversaciones necesarias, y así, vivir en esa coherencia, equilibrio y paz interior que todos buscamos.