Conversaciones que no tuvimos:
Perdí un gran amigo que manejaba un helicóptero y que por órdenes de un alto mando amplió su ruta y consumió toda su gasolina, mientras los copilotos permanecían en silencio, temerosos hasta que finalmente se estrellaron.
Este es un ejemplo extremo, y en nuestra vida personal y laboral, cuántas cosas pudieron salir diferentes si hubiéramos tenido las conversaciones necesarias, y así, vivir en esa coherencia, equilibrio y paz interior que todos buscamos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Lo máximo!!! Tu comentario es importante.